LA PLATA.- "Es como si se hubieran despedido anticipando el Día de la Madre", dijo Mario Górriz, con una mueca de dolor. Su hijo Andrés, de 23 años, estaba preso en la Unidad Penal N° 28 de Magdalena y el sábado lo había visitado su madre, Evangelina Martínez. Fue su último encuentro: esa misma noche, el pabellón 16 de la prisión, destinado a los presos de buena conducta, se incendió y Andrés Górriz perdió la vida.